De pie: El monaguillo/a entra al altar, seguido del celebrante quien trae la Luna con la Sagrada Hostia.

Comenzamos con un himno, previamente seleccionado, adecuado para el tiempo litúrgico o para el misterio de la Eucaristía.

De rodillas: Mientras el sacerdote coloca la Luna con el Santísimo Sacramento en la custodia. Al frente del altar, el sacerdote se arrodilla, y guía lo fieles en el siguiente himno.

O, Salutaris Hostia
O salutaris Hostia,
Quae caeli pandis ostium:
Bella premunt hostilia,
Da robur, fer auxilium.
Uni trinoque Domino
Sit sempiterna gloria,
Qui vitam sine termino
Nobis donet in patria.

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